Sabueso francΘs utilizado en la caza a caballo de diversos animales, demostrando una particular aptitud y ardor en el seguimiento del jabalφ, tanto al descubierto como en los terrenos mßs difφciles. IntrΘpido y dotado de gran valor, no muestra ning·n temor en atacar, incluso solo, en el bosque mßs tupido y cerrado, exhibiendo al mismo tiempo una gran resistencia y un buen olfato. No excesivamente veloz, tiene su mejor rendimiento en los terrenos accidentados, donde la velocidad no es el factor mßs importante
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Conocido desde Θpocas muy lejanas, el Griffon desciende de los, grandes "perros grises" llevados a tierra francesa por San Luis, a la vuelta de las Cruzadas. Este tipo de sabueso en un tiempo muy difundido, como se desprende de numerosos testimonios irrefutables, era ciertamente de tama±o mßs grande. Esta raza comenz≤ su lenta pero inexorable declinaci≤n hacia finales del siglo pasado, hasta llegar a un paso de la extinci≤n total. Fueron unos pocos apasionados quienes la salvaron recuperando los pocos ejemplares sobrevivientes e intentaron afirmarla cruzßndola, por obvios motivos de sangre, con perros de Gascu±a y La VandΘe. Esto ha tenido como consecuencia que hoy no haya una gran homogeneidad entre los ejemplares existentes, que revelan claramente la aportaci≤n de sangre de otras razas. Mßs allß de todo esto, queda el hecho positivo de que esta raza ha sido salvada a·n siendo desconocida fuera de los lφmites de Francia.
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El aspecto general de este perro estß caracterizado sobre todo, por la capa con pelo largo, duro, fuerte y, a veces incluso tupido e hirsuto. Los colores mßs comunes son el gris-azul, el gris lobo, el negro marengo- con manchas fuego en las mejillas- y, por ·ltimo, el leonado. Con respecto a la altura (como consecuencia de sus orφgenes recientes, no ciertamente muy puros) existe una tolerancia en mßs de algunos centφmetros, permaneciendo invariables todas las otras caracterφsticas generales establecidas por el estßndar. Se mueve con paso elßstico, suave y no muy rßpido.
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AIzada a la cruz. Media de 51 a 61 cm. con una tolerancia de 3 cm. en mßs para los machos. Ideal entre 54 y 58 cm.
Cabeza. Descarnada y liviana, relativamente larga. Ment≤n con un poco de barba. Frente unida a la ca±a nasal por un stop poco marcado pero en apariencia mucho mßs evidente a causa del pelo hirsuto que hay encima de las cejas. Crßneo casi plano.
Ojos. Preferiblemente oscuros.
Orejas. Nacen a la altura de los ojos son suaves, bastante peludas, de longitud y anchura media, arrugadas hacia el extremo.
Cuello. Bastante liviano y enjuto, carente de papada.
Extremidades anteriores. Aparentemente gruesas a causa del pelo pero en realidad son enjutas. Hombros ligeramente inclinados, enjutos bien pegados al cuerpo. Vistos de perfil, cuando el perro estß en reposo, poco echados hacia atrßs con respecto a la vertical. Los metacarpos no son largos.
Cuerpo. Pecho que cae mucho hacia los codos. Estern≤n poco desarrollado en anchura. Caja torßcica profunda en longitud, ensanchßndose hacia las ·ltimas costillas, mßs redondeada con respecto a las primeras que son mßs planas. Dorso alargado. Flanco un poco retraφdo. Grupa relativamente oblicua.
Extremidades posteriores. Muslos enjutos, relativamente planos. Corvejones caφdos y un poco curvados.
Pies. Ligeramente alargados con dedos s≤lidos.
Cola. De buen emplazamiento, no muy larga, el perro la lleva a manera de sable.
Pelaje. Largo, fuerte, duro, hirsuto tupido. Color: gris lobo o gris-azul, gris-jabalφ, negro-marengo con manchas fuego en las mejillas, sobre los ojos, en las extremidades; menos frecuentemente leonado y tricolor.
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ALIMENTACION. Sus necesidades en Kcal. diarias, como raci≤n de mantenimiento, estßn comprendidas entre las 1.250 y las 1.450. Es un animal considerado duro porque se adapta a condiciones alimenticias y ambientales, que otro perro no podrφa resistir. Sin embargo, esto no debe constituir una justificaci≤n, por parte del propietario, para tener al Griffon en condiciones penosas. Recordemos que una carencia proteica disminuye la resistencia a las infecciones, no s≤lo en el macho adulto sino tambiΘn y, sobre todo, en las hembras durante el perφodo de gestaci≤n y que perjudica el desarrollo y la capacidad de defensa futura de los cachorros. Por lo tanto, no debe descuidarse, durante la etapa juvenil, el suministro de complejos mineral-vitamφnicos.
CUIDADOS DIARIOS. La inspecci≤n visual y manual, a la vuelta de la caza, sobre todo el cuerpo y mßs atentamente donde el pelo es mßs largo, tiene la finalidad de determinar la presencia de parßsitos tales como garrapatas o pulgas y elementos extra±os como restos vegetales, espinas, astillas, etc.
